La luna es el único satélite natural de
la Tierra y el único cuerpo del Sistema Solar que podemos ver en detalle a
simple vista o con instrumentos sencillos.
La Luna refleja la luz solar de manera
diferente según donde se encuentre. Gira alrededor de la Tierra y sobre su eje
en el mismo periodo: 27 dias, 7 horas y 43 minutos. Esto hace que nos muestre
siempre la misma cara.
No tiene atmosfera ni agua, por eso su
superficie no se deteriora con el tiempo, si no es por el impacto ocasional de
algún meteorito. La Luna se considera fosilizada.
El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong
se convirtió en el primer hombre que pisaba la Luna, formando parte de la
misión Apollo XI. Los proyectos lunares han recogido cerca de 400 kg. de
muestras que los científicos analizan.
Características de la Luna
La Luna describe su órbita alrrededor
de la Tierra a una distancia media de 384.403 km y a una velocidad media de
3.700 km/h. Aunque aparece brillante a simple vista, sólo refleja en el espacio
alrededor del 7% de la luz que recibe del Sol. Este poder de reflexión, o
albedo, es similar al del polvo de carbón.
Los observadores antiguos creían que
las regiones oscuras de su superficie eran océanos, dándole el nombre latino de
"mare", que todavía usamos. Las regiones más brillantes se
consideraban continentes.
Desde el renacimiento, los telescopios
han revelado numerosos detalles de la superficie lunar, y las naves espaciales
han contribuido todavía más a este conocimiento. Hoy sabemos que la Luna tiene
cráteres, cadenas de montañas, llanuras o mares, fracturas, cimas, fisuras
lunares y radios.
El mayor cráter es el llamado Bailly,
de 295 km de diámetro y 3.960 m de profundidad. El mar más grande es el Mare
Imbrium (mar de las Lluvias), de 1.200 km de diámetro. Las montañas más altas,
en las cordilleras Leibniz y Doerfel, cerca del polo sur, tienen cimas de hasta
6.100 m de altura, comparables a la cordillera del Himalaya.
El origen de los cráteres lunares se ha
debatido durante mucho tiempo. Los estudios muestran que la mayor parte se
formaron por impactos de meteoritos que viajaban a gran velocidad o de pequeños
asteroides, sobre todo durante la era primaria de la historia lunar, cuando el
Sistema Solar contenía todavía muchos de estos fragmentos. Sin embargo, algunos
cráteres, fisuras lunares y cimas presentan características que son
indiscutiblemente de origen volcánico.